Investigación con animales
C.Científica
Los avances
La investigación con animales ha contribuido a entender el origen y las características de muchos males, a prevenirlos y a desarrollar tratamientos o curas. De hecho, prácticamente todos los protocolos actuales para el control de enfermedades (antibióticos, transfusiones de sangre, diálisis, trasplante de órganos, vacunas, quimioterapia, cirugías ortopédicas) se basan en investigaciones realizadas en seres vivos.
Algunos ejemplos: la insulina, que es la hormona que regula el azúcar en la sangre, fue descubierta en perros en la década de 1920. Antes no había tratamiento eficaz para la diabetes y la gente con esta enfermedad generalmente moría joven. Estudios con animales ayudaron a dar con las vacunas contra la viruela, polio, difteria y sarampión e identificar el VIH para desarrollar terapias como los antirretrovirales. La investigación del virus del papiloma humano en perros y conejos demostró recientemente que con una vacuna se podía impedir el desarrollo de cáncer de cuello uterino en las mujeres. El trasplante de órganos y la cirugía a corazón abierto también fueron desarrollados usando modelos animales, los que además ayudaron a entender las bases biológicas del rechazo de órganos y cómo superarlo.
Actualmente, en el mundo se utilizan animales para millones de investigaciones en enfermedades como el cáncer, la epilepsia o el alzhéimer. La finalidad de realizar estos ensayos no es demostrar si un medicamento es seguro y efectivo en humanos, ya que no pueden hacer eso, sino que ayudan a decidir si este debería o no ser testeado en la gente y entregan una idea bastante certera acerca de la dosis a usar. Si una droga pasa la prueba, es entonces testeada en un pequeño grupo de humanos antes de los ensayos clínicos de larga escala. En cambio, si la droga genera efectos adversos en los animales o en el pequeño grupo de humanos, es descartada.